Tiempo de calendarios

Dos conocidos calendarios, uno perteneciente a una marca de neumáticos (con fotografías realizadas por un prestigioso diseñador de moda) y otro a una compañía cervecera (donde posan, bellísimas, doce modelos canarias), nos deleitarán, cada mes del próximo año, con sus preciosas imágenes.

Si es que ya estamos casi en Navidad. Y con el Año Nuevo a la vuelta de la esquina. Sin duda, ya debemos ir pensando en renovar el almanaque.

El romance que no cesa

Las colaboraciones entre diseñadores de renombre y firmas low cost siguen produciéndose. Estos últimos días se ha sabido del trabajo de una conocida casa de alta costura para una marca estadounidense (no tan low cost, por cierto).

¿Para cuándo la próxima?

Guateques en la azotea, vinilos y "picú", ¿lo rescatamos?

The Beatles de visita en Tenerife (Canarias) en 1963. Lo recoge la obra "Los Beatles en Tenerife. Estancia y beatlemanía", de Nicolás González Lemus.

Los guateques en la azotea de los años 60, en Canarias, se llenaban de jóvenes reunidos en torno a un tocadiscos o "picú", como llamaban ellos, nuestros padres, a este divino aparato. La música salía de los discos de vinilo que llevaban estos a la fiesta (cada uno portaba el suyo), los cuales solían pincharse por turnos. También se encargaba de ello aquel que llevaba un pinchadiscos en su interior, casi siempre el propietario de la casa.

Como no podía ser de otro modo, tampoco faltaba en el guateque una mesa con copas, refresco de coca cola y alguna que otra botella. Bebían (los no abstemios) ron Arehucas-cola (cubalibre) y bailaban al ritmo del twist de Chuby Checker, de las canciones lentas de The Shadows, y de The Beatles y Paul Anka. Ellos, si se atrevían finalmente a sacar a bailar a alguna fémina, corrían el riesgo de ser arañados por el moño cargado de laca "a lo señora Simpson" de la que fuese elegida (si llevaba moño como peinado, claro).

Los chicos vestían traje de chaqueta corta con pantalón estrecho y zapatos de punta en pico. La corbata, siempre en colores discretos, también la llevaban fina. Las mujeres, por su parte, vestían vaqueros pitillo con pequeña cremallera en la parte baja de la pierna, blusas estrechas (valga la redundancia) y un calzado a base de bailarinas o deportivos tipo bambas.

Los guateques en la azotea y los tocadiscos son cosas que no deberían desaparecer. Mejor dicho, son cosas que deberíamos rescatar. ¿Verdad que no sería mala idea programar, de vez en cuando y con buen tiempo, alguna que otra reunión de amigos, de este tipo, en alguna que otra azotea?

¿Que opinan? ¿Rescatamos el guateque en la azotea, el vinilo y el picú?

Paris, je t'aime

El estampado de leopardo sigue siendo tendencia esta temporada pero... ¿te atreverías a llevar también algo rosa pastel?

Recordando a Lady Di

¿Recuerdan aquel peinado de Lady Di que fue tan imitado? ¿Recuerdan su influencia en el mundo de la moda y que marcó toda una época? ¿Y aquellos fotógrafos siguiéndole a todos lados? ¿Y su traje de boda? ¿Y aquel espléndido anillo de pedida de zafiro y brillantes? Sí, ese que hoy luce tan orgullosa Kate Middleton, prometida de su primogénito, Guillermo.

Recordamos el estilo de la Princesa de Gales. Y a su persona. O mejor dicho, nunca la olvidaremos.

Aquellas modelos de los 90

¿Recuerdan aquella frase de "yo no me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares"? Yo sí. Ha pasado ya algún tiempo desde que Linda Evangelista convirtiera esta cita en todo un clásico.

Junto a Evangelista, lucieron sus bellos palmitos allá por los años 90, tanto en pasarela como en revistas especializadas en moda, las impresionantes Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Elle MacPherson, apodada El Cuerpo, la diosa de ébano, Naomi Campbell, y las no menos bellas Cristine Turlington, Helena Christensen y Stephanie Seymour.

Kate Moss merece una atención aparte ya que no sólo triunfó como modelo en los años 90 sino que su influencia sigue siendo a día de hoy una realidad incuestionable: ha protagonizado ella solita una treintena de portadas de Vogue. Y todo con la misma frescura y magnetismo con la que enamoraba a la cámara hace ya unos cuantos años.

Pues eso, a recordar unos tiempos donde, a veces, pareciera que la modelo le restara protagonismo al diseño.

Cuida tu belleza interior...

... ya que la exterior es efímera.

Y pinta tus labios de rouge pasión...



...mientras suena The Rolling Stones en tu tocadiscos.

Ah!! y no olvides servirte una copa (¿o mejor dos?)... antes de ir a cerrar las cortinas.

Un gran aliado del hombre este invierno: la bufanda

No olvides la bufanda si viajas a sitios muy fríos o vives en ellos. Están más de moda que nunca.

Nacida para ser BBella

El estilo, peinado y maquillaje de la actriz Brigitte Bardot, mito erótico de mediados del siglo XX y poseedora de una belleza sobrenatural, siempre será imitado. Simplemente, nos encanta.

Hippy (y chic) Hendrix

El estilo del guitarrista Jimmy Hendrix (uno de los mejores del mundo: dominaba este instrumento de espaldas e, incluso, con los dientes) era hippy chic.

Casacas del siglo XVIII con cordones dorados, pantalones estrechos de cuero, camisas de cuello alto y enorme, camisas de volantes y de flores, pañuelos en la cabeza, sombreros, chaquetas con flecos en los brazos, abalorios estilo comanche o sioux...

Incluso en estilo vistiendo supo dar la nota. Inigualable Hendrix.

Viste como James Dean... si eres hombre

Viste como James Dean, si eres hombre. Revive el estilo del rebelde con más morbo de todos los tiempos, es una apuesta segura para lograr el triunfo.

Busca gafas como las del actor, lleva sus cazadoras de cuero, sus vaqueros, sus camisetas blancas estrechas, abrigos largos y anchos abotonados, corbatas finas y negras e, incluso, trata de lograr su corte de pelo y peinado.

Dean no tenía desperdicio. De la cabeza a los pies.

Las bodas son para la intimidad

El día, para algunos, más importante de la vida es recordado, muchas veces, como aquel donde la intimidad brilló por su ausencia. Los novios despiertan, al siguiente día, tratando de poner nombre a muchas personas que, aunque asistieron a la boda y se comportaron, en algunos casos, como la auténtica "alegría de la huerta", en realidad apenas, incluso nunca, mantuvieron relación con ellos en el pasado.

Son esos "queridos desconocidos" que te agasajaron, te desearon lo mejor y te tiraron arroz y pétalos de rosa tras la ceremonia. Esos "queridos desconocidos" que, muy posiblemente, jamás vuelvas a ver en lo que te queda de vida.

Cuando se acerque el día de tu boda y la duda sobrevuele tu mente, en relación a quien debes o no debes invitar, plantéate lo siguiente:

"No soy princesa": es cierto, por lo tanto, no hace falta que te "cargues" con tantos compromisos.

"Mi bolsillo me lo agradecerá": ... y el de tus queridos desconocidos, el de las amistades de "feisbuk", el de los familiares lejanos de los que nunca te acuerdas y el de tu ´encantador´ ex novio. Incluso el de esa persona que no conocen ni el novio ni tú pero que piensa asistir.

"Es un momento íntimo, de entrega (se entiende)": si lo crees así, resérvalo entonces para tus seres queridos. ¿Acaso Fulanita se encontró a tu lado cuando tuviste todos aquellos problemas, estuvo a la altura de las circunstancias Menganito cuando te iba tan mal o sólo lo suele estar cuando te va bien?

"Puedo casarme lejos (ya que ahorro tanto) y llevarme a los míos": ... ufff, vaya plan!!!... o hacerlo en tu tierra, donde desees, resultaría igual de inolvidable.

Recomendaciones:

Apuesta por el color en tu traje, si lo deseas y si lo haces por lo civil: luce un vestido lindísimo, por la rodilla, un curioso tocado como detalle (prescindible) y unos zapatos de ensueño (imprescindible).

Elige una pequeña ermita, es muy chic (si te decantas por una boda religiosa y cristiana).

Ah!!... y lo más importante... sonríele, quiérele y no olvides que tu compañero, amigo y amante, el que es el centro de tu vida en ese momento, se encuentra contigo, desea estar siempre a tu lado y que eres, serás y ya se encargarán de hacerte... muy pero que muy feliz.

Dedicado a ti, Bene.

Marrakech, sólo para sibaritas

Marrakech es un punto y aparte en toda visita por las Ciudades Imperiales de Marruecos.

Se dice de ella que es urbanita, eterna, mágica, bohemia, bulliciosa, cosmopolita, de atmósfera entre neoyorquina y parisina… Son muchos los atributos, adjetivos, calificativos y buenas palabras que se le han adjudicado aunque, sin duda, tampoco sería exagerado añadir que la bella ciudad africana constituye un antes y un después en la vida de todo viajero y una necesidad imperiosa para toda aquella persona que desee huir de las cadenas que le atan a la cotidianeidad.

No es fácil describir una ciudad como ésta, requiere de la misma capacidad y responsabilidad que se le exige a los encargados de explicar cualquier obra de arte. Debido a ello, he optado por hacerlo desde la humildad y el respeto con que trataré de describir el resto de escenarios que, espero, ocupen un espacio en este blog.

Un ejemplo de que esta ciudad es única me lo dio en agosto de 2009 Mohamed, un joven transfer que trabaja para un conocido turoperador. “Hay extranjeros a los que les preguntas si conocen Marrakech y te dicen que sí, que por supuesto, a esos mismos extranjeros les preguntas qué conocen de Marruecos y responden que nunca han visitado ese país”.

Su magia, su caótico orden, sus colores y olores y ese charme que envuelve al marraquechí no dejan indiferente a nadie obligando a muchos a regresar por segunda vez y a otros tantos a instalarse definitivamente, como fue el caso del diseñador de moda Yves Saint Laurent o del escritor Joan Goytisolo, quien reside en la actualidad. Siempre cambiante, siempre envolvente… Marraquech nunca deja de impregnarse en tu piel. Si fuera mujer sería musa, si fuera árbol… sería el árbol de la vida.

La ciudad, llamada por muchos la “Perla del Sur” o la Ciudad Roja y puerta de entrada al desierto del Sahara y a la cordillera del Atlas, se divide claramente en dos partes, la encantadora medina o ciudad vieja y la ciudad nueva, enclave de hoteles, zonas de ocio y compras, finanzas y residencial. De una parte a otra es recomendable hacerlo en un petit taxi, -se diferencia de los otros vehículos porque su tamaño es menor- es económico y se habla del precio de antemano con el taxista. No hay que extrañarse si a mitad de trayecto el chófer hace una parada para incorporar a otro viajero.

Zonas de obligada visita

Medina: su lugar más representativo es la Plaza de Jemaa el Fna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y próxima a la Mezquita de la Koutubia. Allí se entremezclan los encantadores de serpientes, los aguadores, las calesas (cuyos caballos llevan incorporados bajo el rabo un depósito para excrementos), los cuentacuentos y los puestos de zumo con las mujeres que pintan con henna, las cafeterías y los bares y restaurantes.

Como nota de interés es preciso decir que Goytisolo es asiduo del Café du France, anclado en esta plaza. Junto a ella su extenso y bello zoco, repleto de recovecos donde lo mismo puedes encontrar una farmacia bereber anexa a un antiguo mercado de esclavos que un vendedor de arte o de plata. Otra característica de Jemaa el Fna es que no es la misma por la mañana que por la noche, cuando aparece repleta de luces, gentío y puestos ambulantes de comida al aire libre, y de humo y olores que te invitan a probar su rica gastronomía.

Así y todo, la medina es mucho más que este bello enclave y si te introduces en sus incontables callejuelas, cargadas de poesía e historia, donde te impregnarás de sensaciones que saben a comino, cuscús y especias, descubrirás un sinfín de tiendas de artesanía tradicional y alfareros, herreros, joyeros y vendedores de babuchas, teteras y kaftanes que te invitarán a comprarles (la insistencia para que se compre es legendaria y el regateo, aquí, que adquiere la categoría de arte, tiene sus reglas).

Otros lugares de interés de Marrakech: el antiguo barrio judío, el Palmeral, la Avenida Mohamed V, la Mezquita de la Koutubia, sus museos y palacios y las Tumbas Saadíes.

Hoteles, riads y vida nocturna

Los hoteles son majestuosos, imponentes. La Mamounia es un claro ejemplo de este poderío. Personalidades como Edith Piaf, Gary Cooper, Charles Chaplin o el mismísimo Winston Churchill se rindieron a sus encantos y a su reinauguración, llevada a cabo recientemente, asistieron los actores Ricardo Bloom y Gwyneth Paltrow. Los riads, por su parte, son unos hoteles-boutique de lujo, generalmente de dos plantas, con patio andalusí y fuente.
La vida nocturna de Marrakech también es apasionante. Si se desea bailar y tomar una copa se puede acudir, entre muchos sitios, a la impresionante discoteca Pachá de esta ciudad.



Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston, Salma Hayek, Orlando Bloom y Josep Carreras en La Mamounia. (La prensa del país se hizo eco de la llegada de dichas personalidades).

Fotografías

Otra cuestión de interés es que en la calle no se debe fotografiar a las personas si éstas no han dado su permiso y muchas edificaciones, como el aeropuerto, tampoco pueden ser retratadas. Por otra parte, Marrakech es un lugar muy seguro, este es un dato que interesa al viajero.

Seguramente (y valga la redundancia), he pasado muchas cosas por alto al describir este lugar, pero, a fin de cuentas, deben ser ustedes los que descubran el resto de encantos por sí mismos. Espero que toda mi información les haya parecido útil, con eso me conformo.... ¿no les ha parecido mágico y fascinante este viaje?

El discreto encanto de los kitten heels

Los kitten heels son esos zapatos femeninos, discretos y encantadores, que luce con tanta frecuencia la Primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, y que hemos visto también llevar a su homóloga francesa, Carla Bruni de Sarkozy. Esta última, quiza´ con algo de intención de no querer desentonar al lado de su marido, el mandatario galo, Nicolas Sarkozy, ya que es mucho más alta.

Los kitten heels, con su tacón fino y de pocos centímetros, se han impuesto con fuerza ante las plataformas, stilettos y cuñas elevadas, dando con ello un merecido descanso a nuestros sufridos y castigados pies.

Este tipo de calzado fue muy común en la decada de los 50, teniendo en la actriz Audrey Hepburn a su más fiel seguidora. Hepburn los sabía lucir como nadie cuando los utilizaba como complemento de aquellas preciosas faldas abullonadas o los pantalones pitillo.

Pues lo dicho, los kitten heels vienen "pisando muy fuerte" esta temporada, y si es terminando en punta, mejor que mejor.

Alexa Chung, mucho más que una it girl

Alexa Chung.

Alexa Chung es mucho más que una it girl. La presentadora y modelo inglesa es elegante por naturaleza, es distinguida.

Es ese exquisito gusto a la hora de vestir el que la ha convertido en una referencia en estilo, en esa chica de la que se habla maravillas en el mundo de la moda y que cuenta con una legión de seguidoras que estudia al milímetro su indumentaria.

Alexa Chung, de madre inglesa y padre chino, no se ha conformado con aparecer en las listas de las mejor vestidas, ha enfocado su carrera en la linea del Periodismo de Moda llegando, incluso, a ser columnista para diarios como The Independent.

Chung fue galardonada con el Premio Elle Style a la Mejor Presentadora de Televisión en 2009.