Lo del diente de oro

Cuentan que al actor Johnny Deep, hombre sexy donde los haya, se le ha visto luciendo algún diente de oro, eso sí, por cuestiones del guión. Es lo que tiene ser un gran profesional e intentar meterse de lleno en la piel del personaje. Si es que este chico lo tiene todo. Hasta ahí todo bien.

Lo curioso viene cuando me encuentro, sumergiéndome en esto de Internet, con que a otra artista, en este caso a la cantante pop Kesha, muy jovencita ella, se la vio en el estreno de una película luciendo otro reluciente diente de oro (con la consiguiente mofa por parte de algún periodista).

Mi madre dice que los que volvían a Canarias de hacer las Américas (los indianos,) ya traían puesto el/los suyo/s allá por los años 60 del siglo pasado y me consta, además, que el hecho de adornar la dentadura con el preciado metal se ve como algo más que normal en algunos países, incluso como signo de embellecimiento. Fue entonces cuando me surgió la duda: como todo vuelve ¿estaríamos ante una posible tendencia?

Dejemos que el tiempo (y otras sorpresas) respondan a nuestra pregunta.
Lo que está claro es que cosas más raras se han visto. Y si no que le pregunten a Lady Gaga.